Da El Pais del 24 aprile:
Multada en Francia una mujer por conducir con ‘niqab’
La policía alega que la vestimenta obstruye el campo de visión.- La noticia se conoce en pleno debate por la intención del Gobierno de Sarkozy de prohibir el velo integral en los espacios públicos
Una mujer fue multada en Francia por violar el Código de Circulación al conducir vestida con un niqab, el vestido que cubre de la cabeza a los pies y sólo deja ver los ojos, ya que el agente que la detuvo consideró que no tenía buena visión para ir al volante. El incidente, sucedido el mes pasado, se conoce en pleno debate en el país por la ley prevista por el Gobierno para prohibir el burka y el niqab en el espacio público.
La conductora, Anne, de 31 años, fue multada con 22 euros por “circulación en condiciones incómodas” por un agente que le hizo parar en un control de circulación en Nantes, en el noroeste del país, al comprobar que iba vestida con un ‘niqab’. El policía argumentó que no cumplía con el artículo 412-6 del Código de Circulación, que estipula que el conductor debe poder “ejecutar cómodamente y sin demora todas las maniobras” y en el que se hace especial hincapié en el campo de visión.
“Mis ojos no estaban cubiertos. Puedo ver como ustedes, y mi campo de visión no estaba obstruido”, declaró Anne, que recurrirá la multa. Según la prensa francesa, la conductora accedió a quitarse el velo ante los agentes para que se pudiera comprobar su identidad. La mujer, que lleva nueve años conduciendo con el niqab, considera que ha sido víctima de “una simple y pura discriminación” ya que fue multada, según ella, “a causa de su vestimenta”.
Su abogado, Jean-Michel Pollono, aseguró que su clienta “no es una mujer sumisa, sino una intelectual”, nacida en Francia. “Esta multa es injustificada en términos de seguridad vial y constituye un atentado contra los derechos humanos y de la mujer”, declaró.
El Gobierno de Nicolas Sarkozy prevé aprobar una ley de prohibición total del ‘burka’ y el ‘niqab’ en el espacio público, según anunció el miércoles, pese a la recomendación contraria emitida al respecto por el Consejo de Estado. La medida ha provocado una fuerte polémica en un país en el que viven más de cinco millones de musulmanes, aunque sólo usan estos velos integrales una pequeña minoría de las mujeres.
